alquiler de habitaciones

Si es propietario de una casa con un dormitorio, un sótano o una casita adicionales, es posible que tenga la tentación de alquilarla para generar ingresos. Si bien esto puede proporcionar una buena fuente de dinero, es importante tener en cuenta que ahora se le considera propietario y debe cumplir con las normas y reglamentos que rigen este tipo de alquiler. Además, tendrá que compartir su espacio vital con un extraño y, potencialmente, lidiar con los problemas que puedan surgir entre los inquilinos.

Mucha gente está buscando una habitación para alquilar en Nueva York y otras ciudades. Algunos recién se están graduando de la universidad, mientras que otros necesitan un lugar para vivir después de que su cónyuge haya sido reubicado por trabajo u otras razones. Otros necesitan ayuda para pagar la hipoteca y otras cuentas. Cualquiera que sea la razón, no es raro que las personas alquilen habitaciones en sus casas o apartamentos. De hecho, hay varios sitios web dedicados únicamente a ayudar a las personas a encontrar y administrar alquileres de habitaciones. Aquí hay algunas cosas a tener en cuenta al considerar el alquiler de una habitación:

Lo primero que debe considerar es si su hogar puede soportar tener un inquilino. Si tiene niños o mascotas, alquilar una habitación en su casa puede no ser una buena idea. Puede ser difícil equilibrar las necesidades de los niños y las mascotas con las responsabilidades de ser propietario.

A continuación, considere cuánto se siente cómodo cobrando por alquilar su habitación libre. Mire las tarifas de alquileres de habitaciones similares en su área para tener una idea de cómo es su mercado local. Esté preparado para negociar con posibles inquilinos, especialmente si su casa está en un vecindario atractivo y/o tiene comodidades que otras habitaciones en alquiler no ofrecen.

Asegúrese de que su listado explique los términos específicos que está estableciendo con el alquiler, como las políticas de invitados y cualquier otra área de la casa a la que no se les permita ingresar (como espacios de almacenamiento o laboratorios secretos). Sea claro sobre lo que está incluido y excluido, para que no haya sorpresas en el camino. También es una buena idea pedir un depósito de seguridad a la persona que alquilará su habitación. Esto lo protegerá de daños y puede ser reembolsado después de que finalice su estadía. Es importante consultar las leyes estatales para averiguar cuánto de un depósito puede exigir legalmente, así como cuánto tiempo debe esperar para devolverlo al arrendatario.

Finalmente, asegúrese de definir las áreas de la propiedad que no desea que use su inquilino, como la piscina o el cuarto de lavado. Esto puede ahorrarle muchos dolores de cabeza y decepciones más adelante. Definir toda esta información por adelantado puede llevar tiempo, pero definitivamente vale la pena el esfuerzo para evitar problemas en el futuro.